
Por cierto, Concha era una vecina de Huesca, que vivía frente a nosotros, en el mismo rellano, en Málaga...
Pues al lío: pierna de cordero con cortes profundos por uno y otro lado, y una hoja de laurel dentro de cada corte...
majado de ajo y perejil, con aceite de oliva.
Y ahora un masaje con el majado, introduciendolo en cada corte, de un lado...
y de otro.
Tenemos preparado el vinagre,
Y cuando lleva una hora, o cuando lo pinchemos y vemos que está en su punto, lo rociamos con el vinagre, y esperamos hasta que nos pida que lo saquemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todos los comentarios son bienvenidos. Deja el tuyo.