Hace años, cuando no éramos ricos, se comía la vaina de las habas.
Vamos a recuperar alguna forma de utilizarlas para beneficio de nuestro paladar y nuestro bolsillo.
Quitamos las fibras de los lados con un pelador.
Sacamos los granos y reservamos.
Cortamos las vainas del tamaño que nos parezca adecuado;
...en este caso como una habichuela (primero a la mitad, a lo largo y luego nuevamente a la mitad, transversalmente).
Cortamos un par de ajos en láminas y una o dos pimientas de cayena en trocitos.
Preparamos unos taquitos de jamón y de chorizo.
Empezamos con los ajos y la cayena en un poco de aceite de oliva...
añadimos los taquitos de jamón y de chorizo...
...a continuación los granos de las habas (la piel es dura y requieren un poco más de tiempo).
Aguita del grifo y un toque de pimentón.
Ponemos la tapa para acelerar la cocción y ...
...cuando están tiernas añadimos las vainas.
Dejamos que se hagan despacito...
...Y listo.
¡Lo que nos estabamos perdiendo por ser ricos!
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