Preparar un recipiente adecuado y poner una capa de sal gruesa,
a continuación una capa de sardinas. (Por aquello del anisakis, deben haber estado congeladas al menos 48 horas).
Repetimos: capa de sal, capa de sardinas, hasta llenar el recipiente.
Tapamos y a la nevera durante cuatro días.
A los cuatro días, las sardinas han perdido gran parte de su humedad.
Las sacamos de la sal y...
les damos dos cortes, para eliminar la cabeza y la tripa y la cola.
Preparadas para el siguiente paso: un lavado ligero.
En un bol, o debajo del grifo, les quitamos el exceso de sal y las escamas...
...las abrimos por la mitad y retiramos la espina central.
Secamos con papel de cocina y colocamos en el recipiente en el que las vamos a guardar.
Cubrimos con aceite de oliva...
...y listo.
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