Cuando tienes más producto del que tienes previsto utilizar, una buena solución es hacer una conserva.
Empezamos por lavar bien las judías.
Cortamos los picos y la parte del rabito...
Las troceamos...
...para que queden de un tamaño similar.
Ponemos agua a hervir con unas tres cucharadas de sal.
Cuando llegue a ebullición, añadimos las judías troceadas. Cocerlas más bien poco, para que queden hechas pero duras.
Mientras se hacen, preparamos un colador y...
...los frascos (estériles) donde las vamos a envasar.
Ponemos las judías a escurrir y reservamos el agua de cocción.
Llenamos los frascos, cubrimos con el líquido de cocción, añadimos un poco de zumo de limón y tapamos.
Para esterilizar los frascos, los ponemos en una olla sobre un paño de cocina y separados entre si para evitar roturas. Cubrimos de agua.
Hay que mantener los frascos 20 minutos desde que rompe a hervir el agua.
Finalmente dejar enfriar y guardamos en un sitio fresco y oscuro.
Y listo.
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